Creado en 1986 para indemnizar a las víctimas del terrorismo, el Fondo de Garantía de las Víctimas de Actos Terroristas y otras Infracciones (FGTI - Fonds de Garantie des Victimes des Actes de Terrorisme et d’Autres Infractions) amplió su cometido en 1990 con la indemnización a las víctimas de infracciones de derecho común y en 2008 con la ayuda al cobro de la indemnización por daños y perjuicios obtenida en virtud de una decisión judicial (SARVI).

Podrán ser indemnizadas las víctimas de actos terroristas, heridas o en estado de shock, siempre y cuando se encontraran en el momento del atentado en la zona de peligro, así como los familiares de las víctimas fallecidas.

El FGTI se encarga de asegurar la reparación total de los daños a la persona. A este efecto, indemniza los perjuicios físicos, morales y económicos, así como el perjuicio excepcional específico de las víctimas de actos terroristas.

El FGTI asume asimismo los gastos funerarios y los gastos vinculados, abonándolos directamente a la empresa funeraria o bien mediante el reembolso a las familias de las cantidades abonadas (féretros, cremaciones, ceremonias, transportes, etc.), a elección de las familias.